Sérum facial: guía de uso

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Seguro que ya tienes tu rutina de belleza interiorizada. Limpias e hidratas tu piel a diario, te aplicas contorno de ojos y una crema especial por la noche. Pero tal vez aprecies que tu piel todavía necesita algo más. Que no está tan luminosa como te gustaría. O tal vez se resiente con la llegada del frío, por sufrir episodios de estrés o por no llevar una alimentación equilibrada. Para ponerle remedio a esto quizá necesites la ayuda de un sérum facial.

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¿Qué es y cuáles son sus beneficios?

El sérum facial es un producto que se absorbe rápidamente y penetra hasta las capas más profundas de la piel. Tiene una concentración elevada de activos y su textura es no grasa, está libre de aceites y esto permite que a continuación te puedas aplicar tu crema hidratante habitual.

No es lo mismo un sérum que una crema. El sérum tiene principios activos con una mayor concentración por lo que los resultados son visibles más rápida y efectivamente. El resultado es una piel suave y sin tiranteces, sin sensación grasienta.

¿Cómo aplicar el sérum facial?

Antes de aplicar el sérum facial tienes que desmaquillar y limpiar tu rostro para lograr así que penetren bien sus activos o para evitar que la piel produzca más grasa y consigas, precisamente, un efecto contrario al deseado.

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Los expertos recomienda usarlo combinado con tu crema hidratante habitual para que los efectos del sérum se potencien y la crema haga su función de proteger e hidratar el rostro. Tu profesional de confianza te aconsejará si es mejor utilizarlo solo o como complemento a la crema, ya que puede depender de cuál sea tu tipo de piel y sus características. Eso sí, no mezcles el sérum de una marca con una crema de otra diferente, puesto que sus principios activos pueden no ser compatibles.

Para aplicarlo correctamente, pon una gota de producto en las mejillas, barbilla y frente (es concentrado y no hace falta darse muchísima cantidad) y aplica con las dos manos dando pequeños toques en el rostro con las yemas de los dedos, sin arrastrar ni extender, ya que no es lo mismo que una crema hidratante. Lo de aplicarlo con golpecitos y no masajeando se debe a que como tienes que aplicar muy poco producto si lo masajeas se va a quedar mucho en las manos y, además, la piel no necesita ese extra de estimulación que precisa la crema a través de la aplicación con un masaje facial.

Los profesionales aconsejan aplicar este producto dos veces al día, aunque hacen especial hincapié en la importancia de hacerlo por la noche, ya que es en este momento cuando la piel es más propensa a recibir el efecto de los activos, por lo que la acción del sérum será más intensa. Cuando te lo hayas aplicado, deja que se absorba completamente antes de ponerte tu crema hidratante habitual o el contorno de ojos que emplees a diario.

Existen diferentes tipos de sérum para cada tipo de piel o para combatir aquello que queremos solucionar. Por ejemplo, los hay hidratantes, antioxidantes, anti edad para luchar contra los primeros signos del envejecimiento, para que la piel esté más luminosa, para que los poros estén menos marcados, etc. Además, no solamente lo puedes aplicar en el rostro sino que también es recomendable hacerlo en el cuello y en el escote.

En cuanto al precio… Sí, suele ser más caro que una crema, pero ten en cuenta que puede llevar hasta el doble de activos así que los resultados van a ser mejores y más visibles en menos tiempo.

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