La verdad es que hoy en día tenemos muchísimos productos de belleza a nuestro alcance y cada día aparecen productos nuevos en el mercado de gran calidad y para cada tipo de piel. Aunque también hay productos naturales que han sobrevivido al paso de los años y que se han ido perfeccionando poco a poco, como es el caso de la arcilla verde, y es que… ¿quién no ha visto una película ochentera en la que la protagonista ya sale con su mascarilla verde y las rodajas de pepino en los ojos dándose un bañito? Pues esa misma arcilla verde que llevamos viendo décadas es la que se sigue utilizando día a día tanto de forma natural como en combinación con otros productos para hacer nuevas mascarillas.
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Y… ¿cuál será el motivo de que este producto siga durante años y años en los tocadores de las más coquetas? Pues su gran cantidad de beneficios y propiedades que pocos productos naturales han podido igualar. Ahora te cuento unos cuantos de esos beneficios que harán que salgas corriendo a comprarte una de esas maravillosas mascarillas:
- Perfecta para tratar pieles grasas o con acné. Su gran capacidad para absorver impurezas y desinfectar la hace perfecta para este tipo de pieles, si la utilizas en formato puro solo tendrás que mezclarla con un poco de agua hasta obtener la textura que necesites y la debes aplicar en tu piel, déjala actuar unos 15 o 20 minutos y después la retiras con agua abundante.
Esta mascarilla actuará depurando las capas de tu piel, impedirá la proliferación de bacterias, estimulará la limpieza linfática y notarás un gran poder antiinflamatorio y refrescante. ¡Seguro que una vez que la utilices, repites! - Curación y desinfección de heridas. Y es que, la arcilla verde no solo tiene beneficios para tu belleza, sino que también es un gran complemento para la curación y desinfección de heridas debido a su gran poder cicatrizante y calmante de dolor, limpia las heridas de gérmenes y bacterias, y, además, es antiinflamatoria.
¿Cómo puedo encontrar la arcilla verde?
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- Pura. Sin otros ingredientes, mezclándola diréctamente con agua (mejor si es agua del mar) y aplicándola sobre tu piel.
- Con otros elementos naturales. Puedes añadir a tu mascarilla otros ingredientes naturales como pueden ser frutas u hortalizas (limón, pepino, etc.) y aceites esenciales o vegetales.
- En productos de belleza combinada con otros elementos, ya sean naturales o químicos. Yo he estado echando un ojo a estas que os enseño de LookFantastic que me han recomendado, lo más probable es que termine cogiendo para mi la de Shiseido que suele ser apuesta segura, y otra para mi marido, una que hay para el sector masculino en la web, ¡a ver qué tal nos va! Prometo contaros resultados.
Puedes ver el detalle de cada una haciendo clic en su imagen 😉
