En primer lugar, es muy importante limpiar la piel cuando empieza el día, así eliminamos toxinas y grasa que se acumula mientras dormimos. Hacerlo con agua es suficiente. Por la noche, llega el momento de hacer una limpieza más a fondo, ya que quedarán restos de maquillaje (aunque no te hayas maquillado), suciedad, bacterias… todo lo que hemos acumulado durante el día. Con este hábito de higiene, además, oxigenamos la piel y eliminamos todo aquello que pueda obstruir los poros. Una leche limpiadora y un poco de agua tibia va genial. Además, podemos utilizar diferentes tipos de cosméticos para hidratar y reafirmar nuestra piel, a nosotros nos encantan los productos naturales, así que te recomendamos que para ello busques una crema reafirmante facial que vaya con tu tipo de piel, como las cremas naturales que podemos encontrar de la marca Weleda.
La alimentación también es esencial en el cuidado de nuestra piel. Comer bien, comer sano y beber mucha agua, ayuda a lucir una mejor piel. La hidratación es muy importante tanto por fuera como por dentro, así que beber agua nos ayudará a tener un mejor aspecto, más cuidado y más sano, en definitiva, mejor.
Para lucir una piel bien cuidada debemos dejarnos aconsejar por un experto que nos recomiende cómo cuidar la piel de la cara y nos sugiera productos según nuestro tipo de piel. Sea grasa, seca, mixta o con alguna particularidad especial, será un experto el que mejor nos dirá qué tipo de crema, loción, exfoliante o limpiador podemos utilizar.
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Algunas partes de la cara, como los ojos o los labios por ejemplo, son zonas más frágiles y finas. Deberemos por tanto utilizar productos especiales para esas áreas, para que estén más cuidadas de manera eficaz. Por ejemplo, la piel del contorno de los ojos es diez veces más fina que el resto de la cara, por eso es necesario utilizar algo concreto para aplicar en ese lugar.
La elección del maquillaje también es básico, muchos maquillajes pueden darnos alergias o no ser los adecuados para nuestro tipo de piel. Una vez más nos dejaremos aconsejar por profesionales, si se trata de un maquillaje hipo alergénico, cubrirá todo tipo de pieles, hasta las más sensibles, pero debemos estar bien informadas de qué maquillaje vamos a escoger.
En cuanto al resto del cuerpo, nos cuidaremos también con productos específicos para cada tipo de piel, siempre con productos suaves que contribuyan a que se mantenga el equilibrio y no se seque o estropee. Cuando nos duchemos, el agua templada sienta mejor a la dermis que la que está demasiado caliente. Debemos aclarar bien todo el jabón y secarnos con golpes suaves, sin frotar. Después, es fundamental hidratarnos con una crema que sea apropiada para nuestras características, si tenemos la piel seca, o grasa, o sea cual sea nuestro tipo de epidermis.
Si mantienes todos estos hábitos tendrás un aspecto perfecto, ahora solo necesitas unos complementos que hagan de tu estilo único, puedes elegir unos pendientes según la forma de la cara, un bonito collar o lo que nunca falla, tu preciosa sonrisa.
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